Las redes inalámbricas son de gran importancia y utilidad para los usuarios de internet. Se sabe que, para el primer trimestre de este año, 73 de cada 100 personas, de 6 a más años, acceden a internet. Esto evidencia lo útil que es para cada integrante del hogar contar con uno o varios dispositivos para acceder a todo tipo de contenido en la web.
“Debido a la gran mejora del Wi-Fi, cada vez son menos las personas que se conectan desde un punto de acceso mediante cable, dando preferencia a equipos que cuenten con lo último en tecnología. Sin embargo, en muchos casos, los usuarios tienen dificultades para reconocer la diferencia entre los equipos disponibles en el mercado y cuáles son sus beneficios y utilidad” comenta Arlett Tataje, Gerente de Desarrollo de Negocios de D-Link Perú, que explicará la diferencia y utilidad del módem, router y adaptador.
Módem: El módem es aquel dispositivo que conecta tu hogar, proporcionado por tu proveedor de internet, que recibe el servicio a través de un cable coaxial, telefónico, fibra óptica o inalámbricamente, y lo comparte a tus dispositivos por cable ethernet o Wi-Fi. Cuenta con características (hardware) y funciones (firmware) que se adaptan al proveedor de internet, principalmente para que puedan acceder a él, remotamente, en caso de que tengas problemas de conexión o configuración. Esencialmente es el puente de conexión entre la infraestructura del proveedor de internet y nuestros dispositivos que requieren conexión.
Router: Se conecta con cable al módem en uno de los puertos Ethernet y administra la red. Son compatibles con todos los proveedores, y suelen contar con mejor hardware (chipsets, antenas, circuitos) y firmware (funciones, tecnologías y opciones de configuración) que se traducen en mayor cobertura, más velocidad de red local, más equipos conectados simultáneamente, más opciones de configuración, más seguridad, y menor riesgo de colapsos en la red. Es decir, se encarga de la gestión de flujo de datos utilizando sus capacidades superiores comparadas con un módem brindando una mejor experiencia de conexión.
Adaptador Wi-Fi: Es un pequeño dispositivo que se conecta al puerto USB de tu computadora, y que recibe el servicio de internet vía Wi-Fi. Se puede usar en computadoras de escritorio para no tener cables recorriendo toda la casa, y en laptops, para tener mayor velocidad de transferencia que en la tarjeta de red de fábrica, o cuando esta haya dejado de servir.
Extensor: Se coloca en la zona de tu hogar que reciba una señal de Wi-Fi media, y la extiende, ampliando la cobertura sin necesidad de cables y se usa para que tu señal inalámbrica llegue más lejos.
La experta recalca que, gracias a lo último en tecnología, se cuenta actualmente con equipos multimodo; es decir, dispositivos de red capaces de configurarse hasta en 5 modos distintos, que permiten experimentar con cada una de ellas hasta encontrar la que satisfaga las necesidades de cada usuario. Existen versiones como el DIR-615 y DIR-825M de D-Link, pensadas en cumplir las exigencias de usuarios domésticos con necesidades de conexión promedio, y por encima de este.
Puede conocer más información de estos equipos en el siguiente enlace: https://la.dlink.com/la/routers/dir-615/