A medida que nos embarcamos en la digitalización de los servicios, la tecnología jugará un papel esencial en casi todos los aspectos de nuestras vidas. De acuerdo con el Foro Económico Mundial, se estima que el 65% de los niños que ingresan a la escuela se desarrollarán profesionalmente en ocupaciones que hoy no existen.
Muchos de los trabajos de alta demanda de hoy en día se crearon en la última década, según la Sociedad Internacional para la Tecnología en la Educación (ISTE). A medida que los avances tecnológicos impulsan la globalización y la transformación digital, los docentes pueden ayudar a los estudiantes a adquirir las habilidades necesarias para tener éxito en las carreras del futuro.
En este contexto, hace un par de años se estimó que se generarían más de 1.5 millones de nuevos puestos de trabajo digitalizados en todo el planeta. Al mismo tiempo, el 90 % de las organizaciones actualmente tienen una escasez de habilidades de tecnología de la información (TI), mientras que el 75 % de los educadores y estudiantes sienten que hay una brecha en su capacidad para satisfacer las necesidades de habilidades de la fuerza laboral en TI. Para preparar el talento necesario para la economía digital, la educación debe adaptarse tan rápido como el aumento en la demanda de habilidades tecnológicas y su evolución.
“El conocimiento sobre la influencia de los factores sociales, culturales, psicológicos, ambientales y tecnológicos en la manera de que la juventud aprende e interactúa con su entorno, están sugiriendo una nueva pedagogía digital, la cual analiza estos aspectos para desarrollar modelos académicos basados en la investigación interdisciplinaria con el objetivo de crear entornos de enseñanza y aprendizaje efectivos que promuevan nuevas formas de enseñar, aprender y trabajar”, explica Patricia Herrera, Directora de EdTech para LATAM en CYPHER LEARNING, la plataforma de aprendizaje inteligente más completa del mundo, a propósito de la celebración del Día Internacional de la Juventud que se celebra este 23 de septiembre.
Durante los próximos 13 años, casi 2.000 millones de personas formarán parte de la cohorte de jóvenes del mundo. En la mayoría de los países en desarrollo, los niños y adolescentes ya constituyen la mayoría de la población. Hoy en día, el planeta alberga la población juvenil más grande de la historia. Actualmente habitan más de 1.800 millones de personas en todo el globo terráqueo con edades entre 10 y 24 años, y se espera que este número aumente.
De esta cifra, en promedio, más del 80% de los jóvenes usuarios de Internet son activos en los medios sociales, lo que nos habla de la importancia y potencial de las plataformas digitales no solo en su vida diaria, sino también como vehículo para lograr una comunicación más orgánica con las nuevas generaciones. Por ejemplo, el estudio Digital News Report ha detectado que el 39% de los jóvenes entre 18 y 24 utilizan las redes sociales como su principal fuente de noticias. Instagram, TikTok y YouTube son sus canales. ¿El motivo? Les resulta difícil entender el lenguaje que usan los medios tradicionales y su forma de contar las historias.
¿Qué papel desempeña la tecnología en la educación para la juventud?
La irrupción tecnológica y su adopción académica está demostrando rápidamente por qué la educación en línea debe ser una parte vital de la enseñanza y el aprendizaje. Al integrar la tecnología en los planes de estudio existentes, en lugar de usarla únicamente como una herramienta de gestión de crisis, los maestros pueden aprovechar el aprendizaje en línea como una poderosa herramienta educativa. Aún así, es importante tener en cuenta que la tecnología es una herramienta utilizada en la educación y no un fin en sí misma. La promesa de la EdTech radica en lo que los educadores hacen con ella y cómo se utiliza para satisfacer mejor las necesidades de sus alumnos.
La creación tiene lugar en diferentes lugares, por ejemplo, en el aula durante el aprendizaje basado en proyectos o junto a compañeros apasionados por la tecnología a través de hackatones. Los estudiantes modelan las redes que crean en un simulador y prototipo con tecnología basada en la nube desde casa. Los instructores cuentan con una plataforma de gestión de aprendizaje personalizable mientras colaboran con instructores de todo el mundo.
Las aulas virtuales, el video, la realidad aumentada, la inteligencia artificial, las redes sociales y otras herramientas tecnológicas como un sistema de gestión de aprendizaje inteligente como una ILP, no solo pueden hacer que la clase sea más dinámica, sino que también crea entornos virtuales de aprendizaje más inclusivos que fomentan la colaboración y la curiosidad, esto permite a los maestros recopilar datos sobre el desempeño de los estudiantes para reforzar o detectar oportunidades de mejora.
No es difícil imaginar una infraestructura en una aula virtual que incluya tecnologías accesibles de forma remota y herramientas de colaboración que ayuden a crear un entorno «inteligente» para la invención de productos, servicios y experiencias de Internet de las cosas (IoT) del mundo real por parte de los estudiantes. Esto cobra sentido por el impulso de la juventud de tener un mundo más conectado, según datos del Informe Global Sobre el Entorno Digital 2022, el número de usuarios de internet en el planeta alcanzó los 4,950 millones de personas, lo que representa al 62,5% de la población mundial.