Por: Jesús Sánchez, Vicepresidente de mercadeo de Open International
Uno de los conceptos futuristas más esperanzadores es el de smart cities o ciudades inteligentes, un modelo en el que la tecnología transforma los centros urbanos, en la búsqueda de lograr volverse económica, social y medioambientalmente sostenibles y con ello mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Los beneficios de implementar este modelo son significativos, ya que en una ciudad inteligente no sólo se favorece el desarrollo social sino también que identifica y se reduce los impactos del cambio climático, y se educa a su población para incentivar formas de consumo y producción sostenibles. Además, este tipo de urbes, logran que sus comunidades accedan de manera eficiente a los servicios básicos como energía, seguridad alimentaria, saneamiento básico, movilidad, entre otros.
Suena casi como una ciudad utópica. Pero la verdad, es que es posible lograr la configuración de estas urbes inteligentes, sin embargo es necesario iniciar evolucionando el modelo de operación de los proveedores de servicios públicos esenciales. Las empresas distribuidoras de energía eléctrica, agua potable, telecomunicaciones y de gas natural por red tienen nuevos desafíos relacionados con la disminución de la huella de carbono, la promoción del uso eficiente y sostenible de fuentes de energías limpias, y la digitalización de sus operaciones, con el fin de mitigar los efectos del cambio climático.
Para superar dichos retos es indispensable pensar en el desarrollo tecnológico de las utilities. En un futuro solo sobrevivirán las empresas que logren innovar y cambiar su ADN a través de la incorporación de tecnologías de Redes Inteligentes, Big Data, IoT, Cloud e Inteligencia Artificial. Estas tecnologías deben orientarse a la implementación de redes e infraestructura inteligente, prácticas sostenibles y modelos de negocio innovadores en donde, por ejemplo, los usuarios dejen de ser simples consumidores y pasen a convertirse en prosumidores, es decir, usuarios que aparte de consumir, se autoabastecen e inyectan el exceso de flujo a la red.
Para las utilities, el proceso de renovación tecnológica implica la búsqueda de proveedores de confianza que con tecnología de punta contribuyan a simplificar y automatizar sus procesos para alcanzar sus objetivos de negocio, sin dejar de lado un enfoque sostenible. En Open International entendemos estas necesidades y por ello brindamos a nuestros clientes tecnología de vanguardia que los empodera para incorporar a sus operaciones infraestructura inteligente, avanzar en sus procesos de digitalización, e implementar modelos de productos y servicios innovadores que favorecen el desarrollo de ciudades inteligentes.
Sabemos también que, para fomentar prácticas sostenibles y prestar un mejor servicio a las comunidades a las que atienden, las utilities deben estar en capacidad de brindar mayor y mejor información a sus usuarios. Por ello, nuestras soluciones incorporan una plataforma de experiencia digital que le permite a una compañía poner múltiples canales digitales (Portal de autogestión, WhatsApp, Facebook, etc.) a disposición de sus clientes, con información sobre sus servicios y prácticas de consumo, lo que además mejora la calidad de las interacciones y la satisfacción de los usuarios.
Cada vez más empresas del sector de servicios públicos son conscientes de la importancia de la innovación y la tecnología como impulsores del desarrollo sostenible de la industria, pero se ven abrumadas ante los desafíos que plantean dichos avances. A esas compañías queremos decirles, en Open estamos listos para ayudarle a superar hoy los retos del futuro.