El 2022 ha sido un año importante para el sector educación a nivel mundial, especialmente para Latinoamérica, ya que significó el retorno de los estudiantes a modelos presenciales totales o híbridos. Esto fue acompañado por una mayor demanda de soluciones tecnológicas de video colaboración y videoconferencia que permitieran potenciar el desarrollo de clases en todos los niveles educativos.
Para Atlona esta tendencia significó un aumento considerable en la demanda de Wave, su solución inalámbrica de colaboración, que además se ve reforzada con las soluciones de videoconferencia de alta resolución. Wave ha sido diseñada para permitir que varios alumnos se puedan conectar junto al profesor en una misma pantalla y presentar en simultáneo los contenidos, potenciando el trabajo en equipo el desarrollo de nuevas formas de administrar la clase, usando la tecnología como herramienta de aprendizaje.
Asimismo, Wave ofrece conectividad inalámbrica de diversos dispositivos, con facilidad de uso y sin importar el sistema operativo que usen. Además, no requiere un software intermedio, ni adaptadores y tampoco cables ni botones. A ello se suman características especiales como la visualización de contenidos multimedia y de plataformas online como Youtube desde el mismo dispositivo, permitiendo mostrar el contenido desde otros equipos y extender la señal de internet con otros terminales conectados, gracias a sus funciones duales tipo access point.
“Soluciones como Wave de Atlona, no solo representan una herramienta dentro del salón de clases, sino que empiezan a formar parte del proceso educativo, siendo este uno de los grandes retos a nivel mundial. “Lo que buscamos es una convergencia real entre el alumno, el profesor, la tecnología, el espacio (salón de clases) y el contenido o currícula. Todo esto se logra con el uso correcto de la tecnología, en función a las necesidades y requerimientos de cada nivel educativo”, señala Mauricio Escobar, gerente de cuentas de canal de Atlona para el Caribe y América Latina.
Durante la pandemia, las instituciones educativas se vieron en la obligación de adaptarse a las herramientas tecnológicas con las que contaban en ese momento para dar continuidad a sus labores. Ahora, con la experiencia adquirida, las escuelas y universidades están redefiniendo sus necesidades y optando por soluciones diseñadas para potenciar la educación a distancia. El reto del sector no solo está en la adopción tecnológica, sino en la capacidad de innovar de cada persona y las habilidades que puedan demostrar frente a las nuevas tecnologías.
Otra solución destacada de Atlona, es la distribución audiovisual sobre redes IP. “Contamos con la infraestructura física de Panduit, qué sumada a la línea de OmniStream AV, una plataforma diseñada para distribuir y administrar de señal de vídeo en formato 4K, audio y control a través de una red Gigabit estándar, logramos enviar video de un punto a otro sin importar la distancia. ¿Y por qué se recomienda que el video sea por cable? Porque mejora notablemente la disponibilidad frente a soluciones inalámbricas, reduciendo de forma considerable la latencia en la comunicación”, destaca Mauricio.
A la educación pública le ha costado más trabajo la adopción de tecnologías y no es solo por la falta de recursos sino por el proceso de alfabetización digital. Los problemas geográficos en muchos países de la región hacen más difícil la llegada de la tecnología; sin embargo, se puede lograr, pero para que ese cambio se pueda dar, deben trabajar de la mano el fabricante, el integrador y las instituciones educativas junto a los gobiernos locales, para contribuir en la alfabetización digital y adaptar los diseños de educación hacia las nuevas tendencias tecnológicas.
La recomendación de Atlona es continuar con la capacitación y actualización de cara al profesorado, a fin de que comprendan las nuevas tecnologías, tengan las herramientas tecnológicas necesarias para mejorar sus sistemas de enseñanza y mejoren las metodologías de aprendizaje bajo dichas plataformas.