Así como desde hace algunos años el inglés se ha convertido en una herramienta básica para lograr obtener mejores cargos profesionales, hoy en día, saber programación es indispensable para ser parte de la nueva fuerza de trabajo de este siglo, teniendo en cuenta que existen más de 170 mil puestos de trabajo acumulados en Latinoamérica que requieren de esta habilidad.
Sin embargo, existen muchas ideas preconcebidas acerca de lo que implica aprender programación, como, por ejemplo, que el programador es un genio matemático, que es poco creativo o un titulado con honores en ingeniería, percepciones que están lejos de ser reales, pues como cualquier otra carrera, solo se requiere inclinación por querer saber más.
En ese sentido, Coding Dojo, academia EdTech líder en el mercado de la educación en tecnología a nivel global, derriba seis de los principales mitos que existen en torno a la programación.
- Hay que ser un genio de las matemáticas para convertirse en desarrollador. Este es uno de los más populares, pero lo único que se necesita saber de matemáticas para empezar una carrera en programación son las cuatro operaciones básicas: suma, resta, multiplicación y división. Y más allá de las habilidades numéricas, lo que hace que un programador tenga éxito en la industria es la creatividad para resolver problemas.
- Se necesita un título universitario para convertirse en desarrollador de software. La realidad es que existe una población significativa de programadores que son autodidactas y que no tienen un título universitario. Tampoco se necesita venir de una carrera de ingeniería, pues es común ahora que personas con carreras humanistas, como filosofía u oficios como la gastronomía, estén tomando la decisión de estudiar programación para automatizar procesos en sus propias empresas o, incluso, en investigaciones académicas.
- La programación es monótona y aburrida. Un lenguaje de programación es como una lengua. Saber un idioma permite escribir desde novelas hasta recetas médicas. El uso que se le da al lenguaje programación y las posibilidades que abre de crear productos, soluciones, inventos tecnológicos, son infinitas. La programación nunca es aburrida porque nunca habrá dos códigos exactamente iguales para crear un mismo sitio web o un mismo producto, todo está en la creatividad y la imaginación de quien utiliza la programación para fines creativos.
- Se debe escoger el mejor lenguaje de programación para estudiar. No existe un mejor lenguaje de programación. Hay algunos que se ajustan mejor a cierto tipo de necesidades, así como también existen lenguajes más populares, sobre todo porque su curva de aprendizaje es más rápida y posiblemente tenga mayor salida laboral. Los requisitos de un proyecto determinarán el «mejor» lenguaje de programación a utilizar, e incluso entonces se necesitará utilizar varios para completar un proyecto. Esto se debe a que muchos lenguajes funcionan juntos, no unos contra otros.
- Se necesita un computador especial para aprender a programar. Si tienes uno que permita escuchar música y navegar por Internet, seguro lo puedes usar para programar. Lo importante es que empieces con el equipo que ya tengas. Por supuesto, existen ordenadores que facilitarán los procesos, pero no quiere decir que sin esto no puedas empezar en el mundo de la programación.
- Es una carrera de hombres y gente joven. Nada más lejos de la realidad. Nunca es tarde para aprender. Todas las personas que tengan las ganas, la dedicación y se esfuercen por aprender, pueden programar, independiente del sexo o de la edad. Aprender a programar es como aprender un idioma, es necesario estudiarlo y practicarlo, como cualquier disciplina nueva que permite crear cosas nuevas.
“Los mitos que rodean al estudio de la programación carecen de fundamento. No es exclusiva para genios o prodigios matemáticos, sino una práctica que puede ser aprendida y dominada por cualquier persona dispuesta a dedicar tiempo y esfuerzo. Además, estudiar programación es una oportunidad para desarrollar una habilidad versátil y altamente demandada en el mundo actual, sin importar la edad o los estereotipos asociados”, puntualiza Sebastián Espinosa, director ejecutivo de Coding Dojo Latinoamérica.