Los smartphones se han convertido prácticamente en una extensión de nuestras vidas, y su constante uso ha llevado a plantear el desafío de mantenerlos con suficiente energía para realizar nuestras actividades sin interrupciones. Por ello, mantenerlos cargados la mayor parte del tiempo y en el plazo más corto posible se ha vuelto también otra necesidad, y la respuesta por parte de las marcas es la llamada carga rápida.
Para Gabriela Cortés, directora de marketing de OPPO Perú, “la carga rápida es un aspecto fundamental para lograr una experiencia completa e ininterrumpida, pero no se trata solo de velocidad. En nuestro caso, la tecnología de carga rápida no solo es eficiente en términos de tiempo, sino que también se desarrolla con un enfoque en la seguridad y la vida útil de la batería”.
Es por ello que existe un alto enfoque en diseñar sistemas de carga rápida que no desgasten el equipo a lo largo de los años. Uno de ellos es, por ejemplo, el SuperVOOC de OPPO. Los investigadores de la compañía lograron crear una protección de voltaje y corriente, contando también con un sensor de enfriamiento para que no se sobrecaliente la batería a un ritmo eficiente y seguro.
La carga rápida implementada por OPPO ha llegado hasta una velocidad de 240 watts. Con esta cantidad de energía, se puede cargar equipos de 4.500 mAh en tan solo 9 minutos, sin afectar el estado del sistema. Esto gracias a que cuentan con el sistema Battery Health Engine, el cual promete duplicar la vida útil de los smartphones a comparación de los sistemas más tradicionales.
No más cargas toda la noche
Esta tecnología no solo reduce significativamente el tiempo necesario para recargar la batería, sino que también permite una mayor flexibilidad y comodidad. Este beneficio se traduce en que ya no es necesario dejar cargando el equipo toda la noche, sino que, durante el día, y cuando se le necesite, la persona podrá recargar sus dispositivos sin problema y en el menor tiempo posible.
La innovación en la carga rápida no solo tiene un impacto en la vida de los usuarios individuales, sino que también influye en tener un mundo más sostenible. Según un estudio de la Universidad de La Rioja, en Colombia, el tener un sistema de carga deficiente puede llevar a que el equipo se desgaste más rápido y, con ello, hacer un cambio más frecuente de smartphone o batería, lo que impactaría de manera negativa en el ambiente.
En resumen, la carga rápida es una característica importante a la hora de elegir un smartphone. Nos permite cargar nuestro teléfono en un tiempo récord, lo que nos ahorra tiempo y nos permite utilizarlo de forma más cómoda y eficiente. Gracias a ello se ha consolidado como un aspecto esencial de la tecnología móvil moderna, y, además, tiene un impacto positivo en la vida de las personas y en el ambiente.