El CEO de Intel, Pat Gelsinger, expuso recientemente su propósito de hacer de Intel la compañía de fundición más sostenible, señalando que este camino sólo es posible cuando se trabaja con otras empresas. Por este motivo, Intel reunió en marzo a más de 140 organizaciones -empresas, instituciones académicas, gobiernos, organizaciones no gubernamentales (ONG), consorcios y otros- en la primera Cumbre Mundial sobre Sostenibilidad de Intel. El objetivo fue unir esfuerzos para reducir el impacto medioambiental de la cadena de valor de los semiconductores, incluyendo la transición a productos químicos sostenibles, la estandarización de las metodologías de huella de carbono y el desarrollo de hojas de ruta complementarias de cero emisiones netas. Intel reconoce que la sostenibilidad es una conversación continua para generar nuevas ideas y acciones que hagan avanzar a la industria.
«Tenemos la misión de ofrecer una cadena de suministro equilibrada a nivel mundial que sea resistente, fiable y sostenible«, declaró Keyvan Esfarjani, director de operaciones globales de Intel. «Al celebrar el Día de la Tierra, recordamos nuestra responsabilidad como líderes del sector. Nos comprometemos a crear productos más eficientes desde el punto de vista energético, a reducir la huella medioambiental total de nuestra industria y a animar a los empleados a devolver algo a sus comunidades en todo el mundo.«
Intel entiende que el Día de la Tierra no es un momento en el tiempo, sino una conversación continua que permite tanto a la empresa como a su ecosistema ser el catalizador de un futuro más ecológico. La dedicación de Intel al medio ambiente está arraigada en sus operaciones, productos y personas, a medida que sigue cumpliendo, superando y estableciendo nuevos objetivos ambiciosos para alcanzar sus metas de 2030, 2040 y 2050.
Mientras Intel sigue ampliando sus operaciones, su dedicación al uso responsable de los recursos permanece intacta. En marzo, Intel publicó su Informe de Progreso sobre la Restauración del Agua, en el que se detallan los proyectos de restauración que ha financiado en sus cuencas hidrográficas locales. Este trabajo, junto con la gestión eficiente del agua y los esfuerzos de reutilización del agua de la empresa y la colaboración con las distintas entidades, dio como resultado que Intel lograra un balance positivo neto de agua en Costa Rica, India, México y EE.UU. en 2023.
Latinoamérica es una de las regiones prioritarias para Intel al momento de generar un impacto positivo real y tangible. Durante el 2023, en las operaciones de San Antonio de Belén, en Costa Rica, se generaron 1712.3 toneladas de las que se recicló cerca del 90%, lo equivalente a los residuos generados por 5277 personas. Además, desde el 2021, gracias a una alianza con FUNDECOR, la cual recientemente se amplió, Intel aporta los recursos para proteger un total de 368 hectáreas de bosque en las zonas altas de la Cordillera Volcánica Central.
Así mismo, Intel México, de la mano de Kilimo y Nuup, logró el objetivo de implementar una práctica sostenible a la agricultura, ahorrando aproximadamente 35.3 millones de galones de agua anuales en la Cuenca de Lerma, la fuente de agua más importante para la región de Guadalajara, donde Intel tiene su principal operación en México.
En línea con el Plan de Acción para la Transición Climática de Intel, la compañía espera que estos esfuerzos ayuden a reducir el uso de gas natural mientras trabaja para lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en todas sus operaciones para 2040.
Para hacer posible un futuro de computación más sostenible, Intel también está haciendo progresos significativos en el suministro de productos, software y soluciones más eficientes. Esto se extiende al compromiso de Intel de hacer avanzar la IA de forma responsable, lo que incluye trabajar para que la IA se construya y despliegue de forma segura, sostenible y ética. La importancia de este trabajo se acentúa a medida que la proliferación de la IA viene acompañada de una mayor demanda de energía y agua.
En el centro de procesamiento de datos, los aceleradores Intel Gaudi AI y las CPU Xeon están permitiendo enormes eficiencias para ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad. Se prevé que el próximo acelerador de IA Gaudi® 3 de Intel ofrezca un rendimiento de inferencia medio un 50% más rápido y una eficiencia energética de inferencia un 40% mayor que Nvidia H100, por una fracción del coste. Además, los procesadores Intel® Xeon® 6 de próxima generación de Intel® con aceleradores integrados para IA duplicarán la capacidad de IA por pie cuadrado de espacio en centro de datos1. Esto significa que los operadores pueden lograr más capacidad de cómputo a partir de la superficie de su centro de datos, lo que permite una reducción en el uso de servidores y energía. Además, la telemetría avanzada de Xeon 6 permite supervisar y controlar el consumo eléctrico para reducir la huella de carbono operativa.
Intel también presentó su nueva familia de procesadores Intel® Core™ Ultra, que impulsa las plataformas Intel® Evo™ e Intel vPro® para diseños comerciales y de consumo. Los últimos portátiles de la edición Intel Evo impulsados por Intel Core Ultra requieren un certificado mínimo de Plata de la Herramienta de Evaluación Medioambiental de Productos Electrónicos (EPEAT, por sus siglas en inglés), lo que impulsa un diseño de PC responsable y sostenible y un solo uso de Intel vPro para dar soporte a un PC de forma remota, en lugar de enviar a un técnico, puede ahorrar emisiones de carbono equivalentes a dos años de uso de ese PC.
En todo el mundo, los empleados de Intel están comprometidos con la construcción de un futuro mejor y más sostenible. Este Mes de la Tierra, Intel organiza más de 20 proyectos de voluntariado en siete países, que incluyen la eliminación de especies invasoras con organizaciones de conservación, la recogida de residuos electrónicos para su reciclaje y la limpieza de basura.
Intel reconoce que la sostenibilidad es la pieza clave de sus objetivos empresariales, razón por la cual vincula estas métricas a la bonificación anual por rendimiento de toda la empresa. Además, los empleados también son recompensados por sus esfuerzos para ayudar a Intel a alcanzar sus compromisos de sostenibilidad. Desde 2008, Intel ha vinculado una parte de la remuneración de ejecutivos y empleados a factores de responsabilidad corporativa en su Bono Anual por Desempeño (APB, por sus siglas en inglés). En 2023, Intel alcanzó sus objetivos de sostenibilidad operativa APB, incluido el 95% de electricidad renovable, la reducción de 130.000 toneladas métricas de emisiones de gases de efecto invernadero, la restauración y conservación de 12.000 millones de galones de agua y la eliminación de menos del 5% de residuos en vertederos.
Intel publicará su informe anual de Responsabilidad Corporativa el 7 de mayo, cumpliendo 30 años de su compromiso de informar de forma transparente sobre sus avances medioambientales.
1Basado en proyecciones arquitectónicas a 14 de febrero de 2023, frente a plataformas de generaciones anteriores. Sus resultados pueden variar.