El transporte de vehículos particulares y autobuses convierte a este sector en uno de los más contaminantes y responsables de grandes cantidades de emisiones que afectan la atmósfera. De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), los autos y furgonetas privados fueron responsables de más del 25% del uso mundial de petróleo y alrededor del 10% de las emisiones mundiales de C02 relacionadas con la energía en 2022.
Por su parte, aunque representan menos del 8% de los vehículos, los camiones y autobuses son responsables de más del 35% de C02 directo, emisiones del transporte por carretera.
Frente a este escenario, Hitachi Energy – en el marco del Día Mundial por la Reducción de Emisiones de CO2, propone alternativas y estrategias para fomentar la movilidad sostenible. Entre ellas, se destacan tecnologías de vanguardia destinadas a impulsar la movilidad eléctrica a nivel global, con el objetivo de lograr una reducción sustancial de las emisiones de carbono.
“La movilidad eléctrica es fundamental para mitigar el impacto ambiental del transporte. En el contexto peruano, esta se presenta como una propuesta clave con proyecciones que no solo beneficiarán a la sociedad en términos medioambientales, sino también económicamente, al ofrecer alternativas verdes para la movilidad urbana”, señaló Johnny Cuevas, experto en movilidad eléctrica de Hitachi Energy en Perú.
De esta manera, impulsan las siguientes tecnologías para vehículos particulares y buses eléctricos, que tendrán un impacto en las ciudades y la sociedad:
Vehículos particulares
El mercado de los vehículos eléctricos está creciendo exponencialmente. A nivel local, de acuerdo con estimaciones de la Asociación Automotriz del Perú, la venta de autos electrificados crecerá en un 50% para el 2024, es decir que se proyecta que se venderán cerca de 6,000 unidades. Asimismo, en el mundo, las ventas de automóviles eléctricos e híbridos superó los 10 millones en 2022, un 55% más que en 2021.
Ante esta creciente demanda, la multinacional japonesa propone la solución de semiconductores RoadPak, un dispositivo que ayudará a acelerar la movilidad eléctrica mundial. A base de carburo de silicio y basada en la tecnología de electrónica de potencia, este equipo ayuda a los vehículos eléctricos con una carga más rápida (5 minutos para 300 km), un mejor rendimiento del motor, largo alcance de conducción y confiabilidad operativa.
De esta manera, se logrará impactar la masificación de vehículos eléctricos, que son clave para descarbonizar el transporte por carretera, un sector que representa más del 15% de las emisiones mundiales relacionadas con la energía.
Buses de transporte
La sostenibilidad dirigida a buses de transporte eléctrico también enfrenta desafíos de cara a las siguientes décadas. De acuerdo con AIE, en 2022, se vendieron en todo el mundo casi 66 mil autobuses eléctricos.
De esta forma, según asegura el experto ante la demanda es necesario impulsar tecnologías que ayuden con un impacto medioambiental significativo. Tal es el caso de soluciones como el Grid-eMotion™ Flash, un sistema de infraestructura de carga que permite realizar la operación en paradas intermedias en 20 segundos.
El sistema puede ahorrar hasta 1.000 toneladas de CO2 en una línea de autobús que recorre aproximadamente 600.000 kilómetros al año. Además, los costes energéticos del autobús eléctrico son un 30 % inferiores a los de un autobús diésel.
“La movilidad eléctrica establece un ahorro importante al reemplazar el combustible fósil por carga eléctrica, que inclusive puede ser renovable, reduciendo así las emisiones de CO2. Para el caso de la carga de buses, este ahorro representaría hasta un 80 % en la reducción por costos de operación, si se compara con la inversión en diésel que se requiere para alimentar un bus estándar” refiere Cuevas.
Estos beneficios, se pueden ver reflejados con soluciones como la Grid-eMotion Fleet, una solución especializada para depósito y terminal que permite hacer carga de múltiples buses en paralelo a través de corriente continua (DC).
El dato:
Para estar en línea con el escenario de emisiones netas cero para 2050, todas las ventas de automóviles y camionetas deberán ser de cero emisiones para 2035.