Por Rogerio Canhoto, Chief Business Officer de PHC Software
La conocida idea de que no son las especies más fuertes ni las más inteligentes las que sobreviven, sino las que se adaptan más rápidamente al cambio, ahora es una evidencia clara en el mundo de los negocios. Ciertamente, no es una lectura obligada en los business schools, pero el trabajo seminal de Charles Darwin, El origen de las especies, se arriesga a ser uno de los más aterrizados en el futuro cercano de cualquier clase de gestión empresarial.
Los avances tecnológicos han creado una activa discusión sobre el futuro de los negocios, sobre la transformación del mercado y sobre la aceleración de todos los procesos que involucran el éxito empresarial. Desde la gestión financiera hasta los departamentos de ventas, desde los recursos humanos hasta el marketing, nadie escapa de la ola tecnológica que está causando un verdadero tsunami para todos los que no siguen el ritmo del cambio. No hay área comercial a salvo.
El proceso evolutivo es inevitable y la decisión de las empresas se divide entre surfear esta ola que está envolviendo toda la administración antigua heredada de Ford y Fayol, o envolverse en ella.
El darwinismo digital ya está en el negocio, pero estos nuevos desafíos no deben verse como una mera amenaza. Brindan oportunidades para quienes saben aprovechar su potencial comercial. Lo que para algunos es un mundo VUCA (un acrónimo anglosajón de volatility, uncertainty, complexity e ambiguity), para otros es una oportunidad de anticipación. ¿Quién recuerda al legendario jugador de fútbol holandés, Johan Cruyff, cuando dijo que para él la velocidad era la capacidad de comenzar a correr antes que los otros jugadores?
Para aumentar las ventas, los ingresos y la rentabilidad, es fundamental esta capacidad de anticipar la evolución que las empresas tienen que desarrollar. Ser rápido requiere tener buenos procesos, una buena toma de decisiones, poder brindar una buena experiencia a sus clientes y saber cómo aprovechar la inteligencia colectiva. Para eso, hay tres variables fundamentales que subyacen en el éxito futuro.
Primero, las personas. La evolución digital requiere un cambio de mentalidad solo posible con el desarrollo de habilidades y capacidades en esta área. Las empresas necesitan personas que abracen y estén preparadas para este nuevo paradigma tecnológico de la gestión, que se den cuenta del potencial de la evolución y puedan colaborar y crear valor en un contexto digital. El éxito y la rentabilidad dependen de ellos.
Luego, los procesos. Los modelos de negocio están evolucionando y fenómenos como, la sharing economy, la crowd economy y la subscription economy, tan comentadas en el mundo de los negocios, son el espejo de los clientes con otros requisitos y expectativas. Clientes que esperan tener todo en este momento, adaptados a sus necesidades y con una experiencia auténtica inolvidable. Solo las empresas que tengan procesos automatizados, afinados y que puedan proporcionar una respuesta rápida, personalizada y de calidad podrán satisfacer estas suposiciones.
Y finalmente, la tecnología; siempre la tecnología. Solo las empresas que tengan herramientas de gestión para dotar de velocidad a los procesos, dashboards para la toma de decisiones rápidas, posibilidades de colaboración interna y el acceso completo desde un smartphone o tablet, conseguirán surfear la ola. Las herramientas tecnológicas son la base de la gestión, como verdaderas extensiones de la capacidad humana para hacer más, mejor y más rápido. Permitiendo así, como dijo Cruyff, que se puedan anticipar convirtiéndose en los más rápidos en el proceso de adaptación evolutiva.
Las tres variables del darwinismo digital son ineludibles para el futuro de la gestión, los negocios y la sociedad. Y aquí es donde entran las empresas de tecnología, construyendo herramientas para las empresas, pero también en el estrecho seguimiento y asesoramiento que solo el canal puede ofrecer.
No tengo dudas de que el valor de las empresas TI son más que nunca negocios que valoran negocios. Este tiene que ser nuestro propósito; ayudar a las empresas a aprovechar las oportunidades que la nueva era de gestión nos esta brindado.