Nancy Jimenez, gerente de Recursos Humanos de Citrix Latinoamérica & Caribe
¿Escucharon hablar del salario emocional? Hoy el salario ya no se compone solamente de la remuneración económica; el bienestar de los empleados se posiciona cada vez con más fuerza como un aspecto que las empresas deben contemplar y por el que deben velar, por eso el salario emocional se vuelve cada vez más importante. Según un estudio reciente realizado por Citrix en 5 países de Latinoamérica, al 88% de los entrevistados le parece muy importante que la cultura de las empresas se enfoque en el bienestar físico y mental de los empleados.
El foco en el bienestar no es algo nuevo, pero como muchos otros aspectos del trabajo el año pasado se aceleró su evolución. Hasta hace unos años el bienestar laboral se veía solamente como el buen clima laboral, las oportunidades de crecimiento y el buen liderazgo. Luego pasamos a la incorporación de otros beneficios como snacks saludables, suscripciones a gimnasios, almuerzos todos juntos y mucho más. Tímidamente han ido apareciendo el home office, el horario de verano y de a poco la flexibilidad empezó a tomar lugar como un beneficio de bienestar y se empezó a hablar de equilibrio entre la vida laboral y personal.
Ahora lograr ese balance está en el centro del bienestar y tiene mucho que ver con que podamos manejar mejor nuestros tiempos, con tener jornadas flexibles definidas por objetivos y no por horarios fijos. La tecnología tiene mucho para aportar en este sentido brindando la posibilidad de acceder a todos los datos y aplicaciones que necesitamos para trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento. Y esto va más allá de tener una laptop y una conexión a internet, se trata de tener la misma experiencia de trabajo que en la oficina. Si cualquier lugar se transforma en “igual a la oficina” ir todo el tiempo a un mismo lugar físico ¿tiene sentido? De hecho, el 66% de los entrevistados creen que el futuro de las oficinas será hibrido, es decir se combinará el trabajo en la oficina con el trabajo remoto. Y el objetivo de ir a la oficina será crear con otros, colaborar y no pasar 9 horas sentados frente a la computadora.
Pero a medida que se incorporan más tecnologías al espacio de trabajo (algo que sin dudas ocurrió en 2020) surge la necesidad de cuidar el bienestar digital; que vendría a ser la relación saludable que debemos tener con la tecnología. Existen tecnologías, de hecho, que quitan el ruido y la distracción, que ayudan a organizar nuestro día y guían a las personas para que puedan lograr sus objetivos diarios. Incluso se encargan de ejecutar pequeñas acciones repetitivas. Utilizando inteligencia artificial y machine learning, tienen la capacidad de aprender cómo trabaja cada empelado y se adapta para guiarlos de forma inteligente a las aplicaciones, datos y herramientas que utilizan de forma frecuente. De esta manera la tecnología se posiciona como un habilitador y no como un obstáculo, y les permite a los empleados optimizar su jornada laboral alcanzando la flexibilidad que desean.
A lo largo de los años el departamento de Recursos Humanos fue quién llevó adelante las políticas de bienestar. Pero queda claro que de cara al futuro el bienestar solo se logra con la sinergia de toda la organización. Y más que nunca los departamentos de RRHH y de Tecnología tienen que trabajar en conjunto para devolverles a las personas el control sobre su tiempo, que en definitiva es el recurso más valioso que todos tenemos.